lunes, 23 de marzo de 2015

NBA Retro: Phoenix Suns 2004-2007

Hace poco más de una década, en la NBA predominaban los partidos densos, de lento desarrollo, con tendencias defensivas y de baja anotación. En medio de todo eso surgió un equipo que quiso romper con ese molde. Run & Gun, muchas posesiones, pases precisos, cortes rápidos hacia el aro, jugadas de contra ataque. De todo eso se componían los Phoenix Suns quienes causaron una revolución dentro de la liga a mediados de la década pasada, con juego atractivo y sobre todo, muy dinámico. Ese juego puramente ofensivo era lo que buscaba el entrenador Mike D'Antoni y lo logró, imponiendo su esquema y más importante aún, con jugadores idóneos para su ejecución.

Después de terminar con el segundo peor balance del oeste en la liga 2003-2004 (29 triunfos, 53 derrotas), hubo cambios en el equipo. Traspasaron a Stephon Marbury, un buen base pero que ya no rendía a gran nivel, y tuvieron espacio suficiente en el tope salarial para fichar a Steve Nash, quien había decidido no continuar con los Dallas Mavericks. Nash era el conductor ideal para el tipo de ofensiva que quería correr D'Antoni: ligero, rápido, con una prodigiosa visión de cancha, además de ser un gran tirador. Apenas iniciado el curso 2004-2005, ya se percibía una notoria mejoría en los Suns y sobre todo, ya se veía como este equipo corría y anotaba, corría y anotaba, corría y anotaba y así sucesivamente.

Nash se hizo inmediatamente de la conducción y logró congeniar con Amare Stoudamire y Shawn Marion, jugadores grandes pero muy versátiles a la vez, capaces de jugar al pick & roll, desplazarse más allá de la zona pintada y hasta tomar tiros de tres, en el caso de Marion. Esa versatilidad abría muchas opciones de ataque, generando muchos duelos favorables en cada posesión. El lema 7 seconds or less (7 segundos o menos) identificaba plenamente a este equipo que con mucha facilidad podía anotar más de 100 puntos en cada partido, jugando a un solo pase o moviendo más la pelota. El Small Ball, que tanto se ve en la NBA actual, era ejecutado con maestría por este equipo que por tres años consecutivos logró promediar entre 108 y 110 puntos por partido, alcanzado porcentajes de conversiones entre 47% y 49%.  Más específico todavía: estos Suns lograban jugar 95 posesiones por encuentro y su eficiencia ofensiva fluctuaba entre los 111 y 114 puntos por cada cien posesiones.

Un auténtico espectáculo que además de tener a Nash, quien fue el MVP de la liga en 2005 y 2006, Marion y Stoudamire, contaba con actores de reparto que complementaban muy bien la producción de los tres grandes. Raja Bell, Joe Johnson, Leandro Barbosa, quien fue premiado como suplente del año en 2007, Boris Diaw, entre otros, eran excelentes opciones y podían causar daño a los rivales de diferentes maneras. Ya sea atacando al aro, lanzando desde la esquina o encontrando el pase extra, un arte que Diaw manejaba muy bien. Los Suns corrían mucho, anotaban más y ganaban por doquier. 62 triunfos en 2005, 54 en 2006 y 61 en 2007. Ese exitoso ritmo frenético se prolongó en playoffs aunque para desgracia de todo Phoenix, nunca alcanzó para llegar las Finales. En esas tres campañas siempre se encontraron con equipos equilibrados y con más astucia defensiva (San Antonio Spurs 2005, 2007; Dallas Mavericks 2006) que acabaron con sus aspiraciones de llegar al campeonato.

Si bien este equipo nunca pudo disputar la serie por el título, dejó una huella imborrable. Solo es cosa de ver la NBA actual: equipos jugando hasta con tres bases y a veces sin un pívot clásico, haciendo múltiples rotaciones y probando muchos lanzamientos de tres. Todo eso lo hacían aquellos Phoenix Suns y por eso dieron espectáculo, fueron muy gratos de ver y hacían que valiera la pena trasnochar para ver sus partidos. Bajo la dirección de D'Antoni y la conducción en pista de Nash, quien recientemente anunció su retiro, el baloncesto dinámico y vistoso marcó una época y dejó gratos recuerdos.

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